Hoy conviven varias generaciones en un mismo entorno empresarial, con formas distintas de ver el mundo y de interpretar los valores culturales y sociales. La edad ya no es sinónimo de mayor influencia o aportación de valor, ni siquiera de rango o posición jerárquica en la compañía. Se necesitan #puentes de comunicación entre generaciones para poder entenderse mejor y de esa manera contribuir al desarrollo de la organización. Te recomendamos leer el artículo y vídeo de María José Fonseca: ¿Inspiras o defraudas?