La música en muchas ocasiones supone un buen ejemplo de los valores necesarios en las organizaciones. Detrás de una estrella del rock, encontramos un equipo de alto rendimiento, o lo que es lo mismo, profesionales sobresalientes que lo acompañan y complementan.

En las últimas décadas se ha identificado el liderazgo con un rol jerárquico. Se entendía que el líder era siempre el jefe. Nada más lejos de la realidad. En este post, presentamos a The Boss, Bruce Springsteen, como un ejemplo de líder valiente.

Una de las características principales del líder actual es la defensa y el desarrollo de sus equipos. The Boss, actúa con la misma banda desde hace casi 50 años, reflejo de la confianza y el crecimiento que comparte con su equipo inclusivo, que ha sido capaz de vender más de 120 M de discos en todo el mundo.

Por otro lado, no debemos obviar la parte personal que implica ser líder de un equipo. En la trayectoria con su banda, no han sido pocos los momentos de incertidumbre y miedos que ha debido de afrontar Springsteen como líder. Contar con una visión de dirección, le ha permitido asegurar la convivencia de valores y la esencia que definen el ayer y el hoy de su banda.

Springsteen  hace que las cosas sucedan incorporando un sinfín de novedades musicales, más allá del cuarteto típico de las bandas de rock, rompiendo el imperante status quo del purismo roquero de finales de los 70, añadiendo violines, saxos, harmónicas, acordeones, pianos y un largo etcétera.

Abierto a oportunidades, uno de los símbolos que le caracterizan es actuar conforme a las peticiones de su público (sus clientes), recogiendo ideas en los conciertos y poniéndolas en práctica en sus siguientes proyectos.

Más allá de la popularidad alcanzada con Born in the USA, mantiene la coherencia en forma de raíces folk, como atestigua su último show acústico en los teatros de Broadway.

La figura de Bruce Springsteen nos convierte en testigos de cómo una persona puede alcanzar posiciones de liderazgo si le acompañan equipos que se caractericen por la excelencia y diversidad. Su legado perdurará más allá de la persona y del equipo.