Caso de éxito

Una apuesta por la equidad, 
las mujeres y el desarrollo del negocio

Distintos informes exponen que el equilibrio de género en los comités directivos tiene múltiples beneficios como la retención de clientes hasta un 12% comparado con empresas que no cuentan con este ítem, los colaboradores generan un mayor compromiso, la imagen de la marca aumenta hasta un 5%, y tanto la rentabilidad como la capacidad de innovar en el negocio también se incrementan sustancialmente.

Para nadie es un secreto que cualquier empresa que quiera mantenerse competitiva en su mercado deberá contar con procesos innovadores y mantener buenas márgenes de rentabilidad, por lo que diversificar sus comités es una de las mejores opciones para alcanzar el éxito.

Precisamente, esta fue la apuesta de una empresa del sector financiero, la cual por un tiempo prolongado mantuvo un comité de dirección sin presencia de mujeres y consideraban necesaria su participación, para enriquecer las perspectivas y toma de decisiones. Esta compañía recurrió a Talengo en búsqueda de una asesoría, con el objetivo central de lograr que su comité directivo se empezará
a diversificar y existiera un equilibrio de género, pero que eso no significará la contratación de personas externas a la organización.

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Objetivo

Preparar al talento femenino interno para iniciar una carrera profesional dentro de la organización, con el fin de lograr una competencia justa entre hombre y mujeres a la hora de habilitarse vacantes en el comité directivo, ya que, en principio, los postulantes por lo general, eran de género masculino.
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Proyecto

Formar a las mujeres de la compañía en el desarrollo y empoderamiento de sus competencias, a través de la mentoría de sus líderes corporativos, junto al acompañamiento y liderazgo de Talengo. Dentro de este proceso se trabajarían habilidades blandas y marca personal, con el propósito de que las mujeres tuvieran los conocimientos para participar en las convocatorias de selección de los cargos y ser elegidas, al final, por su capacidad, experiencia y conocimientos.

Para esto se realizaron programas de desarrollo con mentores especializados (vicepresidentes) en el tema, buscando superar las barreras internas y externas de la organización, haciéndolas más visibles.

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Resultados

De las mujeres que hicieron parte del proceso, ya varias han logrado ser seleccionadas por sus capacidades, aptitudes, actitudes y desempeño en el comité directivo. Una de ellas, incluso, fue llevada a otro país donde la compañía tiene una sucursal para un cargo alto de gerencia.

Esto conlleva a que las ventajas de la diversidad se vean reflejadas en la organización como cumplimiento de indicadores complejos del negocio, mayor rendimiento, rentabilidad e innovación. No es un tema meramente de solidaridad o empatía, también se refleja en los resultados del negocio.

La organización ha logrado solidez al contar con colaboradoras que provienen de otras compañías, porque ha creado cultura y dado esencia a los negocios. En esta asesoría se dieron cuenta que ahorraban tiempo en la selección de personal, ya que las mujeres de la empresa contaban con un buen desempeño, apalancado por la transferencia de conocimiento de personas que han logrado mantener la organización.

El proceso tuvo una duración de aproximadamente un año, ya que los temas de desarrollo enfocado deben ser llevados paso a paso para asegurar su éxito.

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Sector

Financiero
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Región

Colombia
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Cómo lograrlo

Se planteó que la asesoría se realizaría a través de un programa de liderazgo para identificar los talentos femeninos con alto desempeño; a las mujeres seleccionadas, se les hizo un proceso de desarrollo para que llegaran a estar en la misma posición de sus pares hombres y, cuando se abrieran las vacantes en el comité, pudieran competir por igual.

Con el acompañamiento de las mentorías empezaron a participar en diferentes comités e instancias, a ello se sumó el trabajó en asuntos de autoconfianza, influencia, comunicación asertiva y la superación de barreras como las carreras duales, es decir, cuando una mujer es profesional, pero, al mismo tiempo, es mamá o cabeza de hogar, entonces hay la necesidad de aprender sobre herramientas que les permita gestionar un equilibrio.

Gran parte del éxito del proceso fue gracias al componente de mentoría, porque fue un acompañamiento de manera constante por el presidente de la organización y su comité ejecutivo, quienes se postularon para formar parte del equipo de mentores.

Es relevante recordar que el objetivo primordial era generar una “competencia” justa a la hora de postularse a los cargos, no caer en el error de contratar mujeres por cumplir una cuota, sino que a través de la llegada de talento femenino a cargos gerenciales el negocio obtuviera otra mirada, perspectivas y buenos resultados.

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