La presidenta de Talengo y de la asociación mundial de cazatalentos explica que este cargo es cada vez más «una actividad profesional con responsabilidades importantes y no exenta de riesgos»

El trabajo de consejero en una gran empresa se ha relacionado de forma tradicional con el retiro dorado de personalidades con una trayectoria profesional o política de prestigio. Sin embargo, los vientos de cambio también soplan dentro de los consejos de administración. Krista Walochik,presidenta de Talengo y al frente de la AESC -la asociación mundial de cazatalentos- corrobora esta tendencia con frases como «cada día se paga peor a los consejeros» o «ser consejero ya no es un chollo».
En una charla con ABC, Walochik explica que los cambios vienen propiciados por las recomendaciones del Código del Buen Gobierno de las sociedades cotizadas que han afectado a las funciones, exigencias legales y a la composición y rol de los consejos. «Estos cambios se intensifican con la crisis económica a raíz de la caída de Lehman Brothers. A partir de entonces se introduce un mayor requisito de transparencia», puntualiza la presidenta de Talengo. Como ejemplo de estos cambios, cita la desaparición del trabajo de consejero como una opción de jubilación para personalidad de primera línea y recuerda que la de consejero tiene que ser una profesión con certificación. «Es un oficio más con su sueldo y sus riesgos», aclara.  […]
Profesionalización de los consejos

Walochik, acostumbrada a seleccionar en Talengo a consejeros y altos directivos, conoce bien cuál es el perfil que se busca hoy en día. «Los consejeros deben tener conocimientos del gobierno de la empresa, ayudar a formular y analizar las extrategias, sopesar riesgos y mirar por el futuro de la compañía. Si vienen de ser consejeros delegados o directores están acostumbrados a ejecutar y a decidir pero deben aprender que su nueva función se basa en supervisar, valorar y apoyar al actual consejero delegado».