Casi la mitad de los encuestados manifiestan que la principal motivación a la hora de realizar un cambio profesional responde al deseo de aumentar su retribución. La opción más seleccionada, doblando al resto.

La “gran renuncia”, ese fenómeno que lleva produciéndose en EEUU desde inicios de 2021 sirve como punto de referencia para nosotros. A pesar de las evidentes diferencias entre el mercado laboral de EEUU y España, a partir  de verano 2021 detectamos mayor dinamismo del mercado a este lado del charco y mayor confianza por parte de los directivos a la hora de encontrar posiciones interesantes. Más receptividad y apertura a escuchar ofertas, o lo que es lo mismo más confianza en un mercado expansivo y en crecimiento en el que la demanda de talento empieza a superar la oferta. Caldo de cultivo para recuperar parte del poder adquisitivo perdido los últimos años en España. Entramos de nuevo en escenario de guerra por el talento.

Para mi sorpresa la encuesta señala como “driver” de cambio la mejora de condiciones económicas, que coincide con la principal motivación de los que están renunciando en EEUU. Y sin embargo en mis conversaciones con directivos, pocos mencionan el salario como algo que les movería al cambio. Por el contrario cada vez son más los que destacan su deseo de mejorar su equilibrio personal / profesional y el valor que tiene para ellos tener la mejor calidad de vida posible. Es precisamente esto lo que creo refleja el resultado de la  encuesta y lo que mueve esa “gran renuncia”; el mayor valor que damos a nuestra calidad de vida que nos lleva a poner un mayor precio al tiempo que no estamos disfrutando de nuestros hobbies, amigos o familia.