Como líderes de una compañía siempre se debe alentar el crecimiento o desarrollo personal y profesional del equipo de trabajo, justamente este aspecto es uno de los principales motores para que una compañía se mantenga en crecimiento, pues si su equipo evoluciona, las metas y retos del negocio también lo harán; para esto, el plan de carrera se convierte un aliado, donde las empresas pueden nutrirse y mejorar desde el interior.

Se entiende como crecimiento laboral o plan de carrera al concepto de desarrollo en el que las personas afianzan y fortalecen sus habilidades para ser más competitivas y aptas en su oficio profesional; por lo anterior, puede pensarse como un proceso del que no solo se beneficia el trabajador, también a la organización, ya que según expertos y experiencias de grandes empresas a nivel nacional e internacional, cuando los colabores son felices en su entorno laboral – al percibir oportunidades de desarrollo y estabilidad-  se consolidan como equipos más productivos.

Por lo anterior se concluye que con ayuda de la empresa y de los directivos, el colaborador es capaz de identificar los medios que necesita para alcanzar las metas previstas y así poder progresar y adquirir los conocimientos necesarios. Las personas con potencial de crecimiento laboral, perfeccionan sus habilidades y asumen una voz líder, mientras la empresa conforma un equipo más preparado y sólido, capaz de enfrentar retos económicos y productivos.

 

¿Qué pueden hacer las compañías?

Para todo tipo de empresa la productividad y “el dinero”, son relevantes, pues allí se encuentra la sustentabilidad de la misma; pero, este factor es netamente económico, y la compañía no debe aislarlo de los líderes y las necesidades del talento humano, pues gracias a su gestión se pueden cumplir los objetivos del negocio. Para esto, se requiere de motivación, promover dentro de la compañía acciones sociales (integraciones, detalles y escucha) como espacios que desarrollen las habilidades técnicas y blandas del equipo.

Vale la pena resaltar que para crear un plan de carrera es necesario que los líderes lleven a cabo un análisis riguroso sobre las necesidades de la empresa en determinados perfiles de colaboradores, para esto es fundamental ajustar los procesos de selección de los trabajadores que van a formar parte del mismo.

Se han evidenciado que las mejores prácticas para promover el talento humano son:

  • Capacitaciones de habilidades blandas y técnicas.
  • Trabajos enfocados en objetivos y no en funciones.
  • Incentivar el liderazgo donde los profesionales se adaptan a su equipo y lo asesoran constantemente.

El crecimiento profesional y laboral puede significar igualmente a uno económico, pero lo más importante es que todos los actores que intervienen en este proceso dentro de una compañía también ganen; por consiguiente, es importante la claridad y honestidad frente a poder alinear las expectativas del negocio, con lo que se puede aportar y contribuir acorde con las capacidades y motivaciones, haciendo de este proceso algo sostenible en el tiempo.

 

Claudia Londoño, Directora en Talengo.

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