En estos tiempos de cambio acelerado, es fascinante observar cómo la forma en que evaluamos el potencial y el talento de los profesionales está experimentando una transformación notable. La llegada de la inteligencia artificial ha revolucionado nuestros enfoques tradicionales, proporcionando herramientas poderosas para analizar los comportamientos de las personas y predecir su éxito en situaciones empresariales cambiantes, marcadas por la incertidumbre y la asunción de responsabilidades diversas e incrementales.
Sin embargo, mientras seguimos adentrándonos en esta era digital, surge una reflexión: ¿Qué papel debería representar el factor humano en este proceso tan estratégico para las Compañías? Es innegable que la IA ofrece una eficiencia sin precedentes y una capacidad para procesar enormes cantidades de datos. Pero, al mismo tiempo, no podemos subestimar el valor único que aporta la experiencia humana en la identificación de potencial y talento de una persona.
Los expertos y responsables de diseñar las estrategias de personas en las organizaciones se encuentran en una encrucijada, buscando ese equilibrio perfecto entre la innovación tecnológica y el juicio experto. La IA puede ayudarnos a identificar patrones y tendencias, pero es el expertise humano el que aporta ese valor diferencial, basado en la parte más emocional y humana que difícilmente ninguna tecnología va a poder replicar y complementar.
Por tanto, en este viaje hacia el futuro de la identificación y desarrollo del talento, es esencial recordar que la clave está en la colaboración, sinergia y equilibrio entre la inteligencia artificial y el expertise humano. Al unir fuerzas, podemos aprovechar lo mejor de ambos mundos: la precisión y la objetividad de la tecnología, junto con la visión experta, la intuición y la interpretación emocional que aporta el factor humano.
Es hora de reconocer que la verdadera magia ocurre cuando la tecnología y el talento humano se unen en armonía. Solo así podremos garantizar que la identificación de potencial y de talento -temas críticos en la estrategia de personas de cualquier organización- pase a ser un proceso completo, holístico y representativo de las necesidades y tendencias que las compañías van a necesitar de sus equipos para alcanzar sus planes estratégicos.
¿En qué punto se encuentra tu organización en este viaje hacia el futuro de la identificación y desarrollo del talento? Te invito a reflexionar entorno a dónde estáis hoy y dónde vais a necesitar estar en 2 años.
Pamela Parra
Socia
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