Recomendamos la lectura del editorial que escribe Pamela Parra, directora en Talengo, en el periódico RRHHDigital, sobre la importancia del mentoring como herramienta para gestionar los dos ejes fundamentales de la estrategia de una organización: “negocio” y “personas”.
En el artículo, Pamela explica que, en este momento de cambio constante, las compañías requieren soluciones nuevas con herramientas que integren las necesidades de diversidad, inclusión y “agile” en su gestión de personas. Los estilos directivos autocráticos dan paso a una realidad en que la digitalización de procesos y sistemas requiere un nuevo directivo que aporte valor añadido y abrace la diversidad e inclusión de perfiles que antaño creía innecesarios o simplemente le eran desconocidos.
El mentoring se ha ido incorporando a las organizaciones como herramienta clave de desarrollo y de apuesta por las personas. No obstante, es ahora cuando cobra una gran relevancia, siendo no sólo una opción, sino una condición necesaria para el crecimiento sostenible de las compañías. Una herramienta que se traduce en “retención” de profesionales clave para la compañía, actualización del talento interno y transferencia de la visión y estrategia a personas críticas para la organización.
Estilo de liderazgo y aprendizaje constante: en términos de negocio, el mentoring asegura a la organización que los profesionales implicados adquieran el modelo y los comportamientos del estilo de liderazgo de la compañía. Otro beneficio que aporta es el aprendizaje activo: learning-by-doing. Un modelo de conducta basado en el ensayo-error, que permite al profesional interiorizar los éxitos y fracasos, aplicando lo aprendido a situaciones diferentes a las generadas durante el aprendizaje.