En la actualidad, ya es una obviedad que la comunicación efectiva va más allá de la mera transmisión de información. La comunicación se convierte en un pilar fundamental para construir un entorno laboral saludable y productivo. El lenguaje que utilizamos no solo moldea nuestra interacción diaria, sino que también tiene un impacto significativo en la percepción de seguridad psicológica dentro de la organización, lo cual está estrechamente ligado al concepto cada vez más crucial del bienestar. 

La seguridad psicológica se refiere a la sensación de que es seguro ser uno mismo en el trabajo. Expresar ideas sin miedo a represalias y asumir riesgos sin temor al juicio. En este contexto, “hablarnos bien” implica no solo utilizar un lenguaje respetuoso, sino también fomentar un ambiente donde la comunicación sea abierta y constructiva. Cuando los colaboradores sienten que pueden expresarse libremente, se establece un terreno adecuado que favorece la colaboración, la creatividad y la resolución de problemas. 

El impacto de este tipo de comunicación va más allá de la productividad o la mejora de resultados; también está estrechamente relacionado con el bienestar emocional de los empleados. Un ambiente donde se utiliza un lenguaje positivo y se promueve la empatía contribuye a reducir el estrés, fortalece las relaciones interpersonales y mejora la calidad de vida en el trabajo.  

En este contexto, el papel del liderazgo es fundamental. Los líderes que reconocen la importancia de “hablarnos bien” asumen la responsabilidad de establecer un tono positivo y alentar un diálogo abierto. Es esencial que los líderes se muestren auténticos y dispuestos a ser vulnerables (sin ser inseguros) al compartir sus propias experiencias y desafíos. Este acto no solo construye confianza, sino que también crea un sentido de conexión y pertenencia en el equipo. 

Mostrar vulnerabilidad no debilita la posición del líder; por el contrario, fortalece la relación con los empleados al demostrar humanidad y comprensión. Este enfoque no solo inspira confianza, sino que también establece un estándar para que los demás se sientan cómodos compartiendo sus pensamientos y preocupaciones. 

“Hablarnos bien” en el entorno empresarial va más allá de las palabras. Es una filosofía que influye en la seguridad psicológica y el bienestar de los empleados. Y el bienestar de los empleados no solo es una responsabilidad ética, sino también una estrategia empresarial inteligente, ya que está vinculado a la retención del talento y a la productividad sostenible a largo plazo. 

Anna Segarra, Directora en Talengo