En un mundo cada vez más digitalizado, la autenticidad en las interacciones online se ha convertido en un desafío crucial. La coherencia entre nuestra identidad online y offline no solo impacta en nuestra reputación, sino también en nuestro bienestar emocional y profesional. 

Un estudio titulado “Autopresentación online auténtica” (de la Iglesia y Castro, 2003) destaca cómo mostrarse genuinamente en redes sociales influye positivamente en la satisfacción personal y en el desarrollo de rasgos como la integridad y la empatía.  

El valor de la autenticidad para las empresas 

Para las organizaciones, estos hallazgos ofrecen una lección clara: fomentar la autenticidad entre los colaboradores es clave para construir equipos sólidos y confiables. Los profesionales que reflejan una versión auténtica de sí mismos suelen ser más estables, colaborativos y propensos a generar confianza en su entorno laboral. 

La autenticidad como estrategia personal 

Para los profesionales, proyectar una presencia auténtica en redes sociales es más que una estrategia; es una herramienta para el crecimiento personal y profesional. Ser sinceros sobre quiénes somos no solo facilita conectar con potenciales empleadores u otros contactos de interés, sino que también reduce el estrés asociado a mantener una imagen ficticia, elevando nuestra autoestima y bienestar. 

No es necesario construir un “yo” diferente online; se trata de alinear nuestras interacciones digitales con nuestros valores y personalidad real. Esta congruencia fortalece nuestra marca personal y nos posiciona como personas confiables, tanto en el ámbito profesional como en el personal. 

Con esto en mente, te invitamos a explorar estas reflexiones y a pensar sobre esta cuestión: ¿Qué tan auténtica es tu presencia en el entorno digital? 

Milena Chavarro, Manager en Talengo

 

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