Marta García-Valenzuela, socia de Talengo, habla en el diario económico Expansión sobre la importancia de la gestión de los entornos multiculturales en las compañías.

En un momento en el que la tecnología se presenta como la herramienta que permite la gestión y el desarrollo del talento más allá de la presencia física, trabajar con personas de distinta procedencia es tan habitual como necesario para aumentar la competitividad.

Marta García-Valenzuela recuerda que el 80% de la facturación de las empresas del Ibex 35 está fuera de España. “En la situación actual de incertidumbre y la sombra de crisis que se acerca, los planes estratégicos pasan sí o sí por la internacionalización”.

Las grandes empresas del Ibex 35 han de gestionar equipos con profesionales de multitud de distintas nacionalidades: según datos contrastados en el artículo de Expansión en Indra trabajan personas de 98 países; en Seat, de 65, y en Everis, de 79. Toda esta diversidad cultural ha de convivir junto con la cultura propia de cada corporación, que será la que marque el punto de inicio de las relaciones entre los profesionales.

La diversidad cultural se construye sobre la tolerancia y la inteligencia emocional. Para García-Valenzuela, la gestión de la diversidad pasa por cuatro puntos principales:

  • Apertura de mercados. La gestión de expatriados requiere una adecuada evaluación de la competencia intercultural de los directivos, y un programa de ‘coaching’ cultural.
  • Formación. Intercultural para el comité de dirección y todas las áreas de interacción global para evitar estereotipos culturales y estilos rígidos de liderazgo.
  • Mentorización. Utilizar a profesionales de otras nacionalidades que informen sobre la cultura del nuevo mercado.
  • Competencia. Desarrollar la competencia intercultural global es el mejor predictor de éxito.