Estas son las 5 grandes prioridades que Gartner identifica como críticas para la función de personas en el 2023:
Prioridad 1: Liderazgo efectivo.
Prioridad 2: Diseño organizacional y gestión del cambio.
Prioridad 3: Experiencia empleado.
Prioridad 4: Reclutamiento
Prioridad 5: Futuro del trabajo
Bajo mi punto de vista la 1, 3 y 4 han sido, son y serán siempre prioridades desde los inicios de lo que llamamos la “revolución industrial” en 1760. El cambio está en que lo que ahora llamamos Liderazgo efectivo, antes era un modelo Command and Control.
Frente a los cambios geopolíticos, la crisis medioambiental y los cambios sociales, hablamos de la necesidad de un liderazgo efectivo, al que le podemos poner distintas etiquetas que marcan el foco de atención: liderazgo sostenible, liderazgo transformacional o, el tan oído y poco usado, leader coach.
Reclutamiento y Experiencia del empleado, sin duda, van de la mano. Cuando tienes una mala experiencia de empleado tus necesidades de reclutamiento se disparan al mismo ritmo que tus resultados de negocio bajan. Como decía Herb Kelleher, fundador en 1971 de las aerolíneas de bajo coste Southwest Airlines, “empleados contentos, clientes felices”.
La guerra del talento nunca se ha disipado. Ni tan siquiera el COVID ha podido ponerle freno. Prueba de ello es que en 2021 el mercado de búsqueda de ejecutivos y la consultoría de liderazgo creció a nivel mundial un 42% hasta los 20.000 millones de dólares. El mayor incremento interanual de la historia, según la Association of Executive Search and Leadership Consultants (AESC).
En mi opinión las prioridades 2 y 5 están en el centro de la vorágine de los cambios que ya estamos viviendo y, que conforme avance el tiempo, será aún más pronunciada.
Venimos de gestionar cambios rápidos y complejos pero lineales. Todos hemos escuchado en mas de una ocasión que la velocidad del cambio ahora es exponencial. Pero ¿qué significa eso? Usando un ejemplo fácil para todos, es como estar en un coche de copiloto donde el conductor pisa el acelerador y pasa de 0 a 100 en pocos minutos y de repente vuelve a frenar. Sin duda, lo primero que notamos es que el corazón se acelera, tenemos miedo, no sabemos qué hacer y no vemos opciones de salida. Tenemos una sensación de inseguridad muy desagradable. ¡Eso es vivir un cambio exponencial! Lo que hemos sentido se puede perfectamente mimetizar con lo que en estos momentos muchas empresas y con ellas sus profesionales sienten. Hay miedo, ansiedad, incertidumbre y más que eso inseguridad sobre el futuro.
Hemos pasado de los entornos VUCA a los entornos BANI. En este contexto poner el foco en la gestión del cambio es una prioridad para las empresas y aún me atrevería a decir, una responsabilidad. Detrás de este cambio vertiginoso se apalanca la posible sostenibilidad del negocio y con ella, trabajo y empleo de muchas familias.
Como bien describe Gartner en su informe, no podemos diseñar el futuro y tampoco definir, con el conocimiento del presente, cuáles serán las habilidades y conocimientos del futuro. El futuro del trabajo se construirá en una relación de co-creación entre empleador y empleado. El Job crafting cobrará protagonismo y las habilidades más demandas por su plasticidad serán la capacidad de adaptación y la rapidez de aprendizaje de las personas.
Puedes leer el artículo completo del Observatorio RH aquí.