Desde 1994 tenemos el privilegio de trabajar con líderes, aquellas personas que consiguen movilizar a otros hacia un fin. De ellos y sus acciones dependen la continuidad y la salud de los negocios, organizaciones y comunidades: de su capacidad de visualizar un estado futuro deseado, idear una manera única y competitiva para llegar, declinarla en planes de acción y galvanizar a las personas para conseguirlo. En la construcción de escenarios para generaciones venideras necesitamos de personas que inspiren a otras en la búsqueda de la sostenibilidad; un liderazgo que sobresalga como una característica diferencial de los profesionales responsables de organizaciones de cualquier tamaño y sector empresarial, incorporando factores más allá de criterios económicos para responder a los grupos de interés, sin hipotecar el futuro de los que vendrán después; un liderazgo sostenible.

 

Si bien se viene apuntando al agotamiento del actual modelo de capitalismo y la necesidad de un nuevo marco de actuación la aceleración del cambio climático, la degradación del medioambiente, la escasez de recursos, la erosión de confianza en los gobiernos, la brecha social y de ingresos, la pandemia de la COVID-19 y, por último, las implicaciones del conflicto generado por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, han catapultado a la sostenibilidad a una prioridad global. Se impone un nuevo modelo empresarial que va más allá de conservar lo que hay, a ser proactivo en la solución de desigualdades sociales y la degeneración de nuestro planeta.

 

Y con ello, un nuevo estilo de liderazgo que aúne la prosperidad económica, el cuidado de los recursos naturales y medioambiente, el bienestar social, y la responsabilidad fiduciaria de sostenerlo. En nuestra firma, creemos en el valor de las personas y en su capacidad para construir un futuro posible y sostenible para sí mismas y para las generaciones futuras.

 

El giro hacia un modelo empresarial sostenible conlleva un cambio en el liderazgo necesario para impulsarlo. Sigue siendo fundamental que un máximo ejecutivo conozca su industria, sus mercados y su potencial de crecimiento, y que sea capaz de definir estrategias disruptivas y ejecutarlas con eficacia. Pero se requieren además otras capacidades del líder. A partir de un claro propósito de construir y dejar un mundo mejor, este nuevo liderazgo se fundamenta en la autenticidad y auto liderazgo, la empatía y diálogo con los grupos de interés, la gestión de los factores diferenciales que aporta la diversidad, el uso más sensato de los recursos naturales y el firme compromiso con el paradigma de empresas rentables y sostenibles.

 

 

En Talengo nos importa el futuro: hoy la clave está en el liderazgo sostenible.