Puede que estés aprendiendo mucho… y que no estes creciendo nada.

Veo a mucha gente obsesionada con apuntarse a cursos (online y offline) para aprender todo tipo de cosas, a la que luego le cuesta convertir lo aprendido en mayores responsabilidades.

Desgraciadamente, si tu concepto de desarrollo se centra en aprender habilidades y conceptos (negocio, marketing, contabilidad, programación, etc.) nunca promocionarás.

Hoy en día proliferan muchas alternativas para aprender nuevas habilidades. Hay nuevas compañías nativas digitales que están disrumpiendo este mercado, a veces con una oferta gratis o casi gratis.

Es una buenísima noticia, porque si tenemos en cuenta que el 50% de todo que aprendas hoy estará obsoleto en 5 años, necesitamos que el sector educativo innove a la par con la urgencia formativa que tenemos hoy.

Pero hay que tener mucho cuidado y elegir muy bien a qué dedicas el poco tiempo que tienes. ¿Por qué? Porque aprender no es lo mismo que crecer. “In-formación” no es “trans-formación.”

Llegar a dominar Excel o las 5 fuerzas de Porter es “in-formación” (aprender = meter nueva info en la cabeza sin cambiar la ya existente) pero no es “trans-formación” (crecer = cambio cualitativo en nuestra forma de pensar, o una nueva capacidad para tomar diferentes perspectivas sobre un tema).

Interiorizar que la diversidad de pensamiento en mi equipo aporta valor al negocio, que tener conversaciones difíciles y afrontar el conflicto cuando toca es, de hecho, muy saludable, o ayudar a los profesionales a interiorizar un mindset exponencial vs. uno lineal, es “trans-formación”.

Si no estás transformándote, da igual cuantos cursos online te metas en el coco. No vas a crecer.

La gente a veces me pregunta si en Talengo hacemos formación. Siempre digo lo mismo: NO. Y no vamos a competir con gente que ofrece formación, ni offline ni online. No es lo nuestro.

En Talengo llevamos casi 30 años ayudando a nuestros clientes, entre otras cosas, en procesos de TRANSFORMACIÓN de su talento. Ayudando en procesos de gestión del cambio de las personas, de sus formas de pensar y de trabajar, para que ese nuevo modo de entender el trabajo y el mundo permita a sus compañías alcanzar sus metas de negocio mejor y más deprisa.

Así que si eres un CEO con un reto importante de negocio por delante, haz de la transformación del talento de tu equipo una prioridad. Ese es el 20% que generará el 80% de tracción para que ese plan estratégico sea un poco más fácil de alcanzar.