
¿Por qué se habla más del trabajo fuera de la oficina?
Huir al bar de al lado para hablar de asuntos laborales denota falta de confianza y miedo a las represalias en un entorno empresarial que no favorece la comunicación interna, la clave para la productividad.
Te proponemos un ejercicio tan sencillo como revelador. Echa un vistazo a tu trayectoria profesional. ¿Qué es lo primero que te viene a la memoria? ¿La decoración de la oficina o aquel bar o restaurante en el que tomabas café, comías o disfrutabas de unas cañas con tus compañeros al salir del trabajo? La respuesta a la segunda opción es más que evidente. Todavía, y en muchos casos, los profesionales huyen a entornos más distendidos para tratar asuntos laborales e incluso hacer alguna confidencia que nunca harían a su jefe o compañero en la oficina. Que se acuda a estos espacios tiene que ver con el clima laboral: el ambiente que se respira en el trabajo contribuye en gran medida a que la comunicación fluya de forma sana y… si huyes, en tu trabajo hay algo que no funciona.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row content_placement="middle"][vc_column width="1/4"][vc_single_image image="3865" img_size="full"][/vc_column][vc_column width="3/4"][vc_column_text]Por
Talengo
Todos los artículos del autor[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]]]>
El ‘buen rollo’ funciona
Los profesionales salen fuera en busca de la empatía que no favorece un entorno laboral tóxico
“Un buen clima organizativo no es aquel en que el mundo es color de rosa y todo es paz y amor, eso simplemente no existe. El buen clima aparece cuando a las personas se las trata como tales y como adultos. El responsable de cada equipo debe conocer a cada persona y generar el espacio de confianza necesario con todos ellos, y siempre partiendo de la premisa de que todos somos distintos”, explica Javier Martín de la Fuente, CEO de la consultora de recursos humanos Persona, para quien “la comunicación constante, el hablar y escuchar, sobre todo esto último, es lo que genera ese clima organizativo que es productivo”. Y no se trata de hablar por hablar: el clima determina el 30% de alcanzar la productividad necesaria, según este experto.
Algo que conviene aclarar es que, como afirma José Manuel Chapado, socio de Éthica Consultores, “no es necesario que los compañeros de trabajo se conviertan en un grupo de amigos, pero sí es bueno que disfruten de un ambiente de cercanía y apertura en el que fluya un espíritu de colaboración en lo profesional, y una relación de confianza que permita compartir con naturalidad y transparencia aspectos más privados y personales”.
Todos para todo
La confianza, el respeto y el no miedo son los pilares que sostienen un buen ambiente laboral. Como dice Anabel Obeso, directora de AdQualis, “un entorno de confianza y confidencialidad viene dado por la cultura de una organización que permita hablar sin represalias. Si las empresas logran crear un espacio adecuado, los profesionales no saldrán fuera. Y en eso, aunque el diseño del espacio juega un papel importante, no es decisivo para crear un ambiente en el que se respire la cordialidad. Generar un entorno de confianza no depende de una sala, sino de la cultura”. David Comí, director y formador de Incrementis, asegura que “los profesionales salen fuera en busca de ese cariño y consideración que, quizá, no encuentran en la oficina. En otras palabras, persiguen esa falta de empatía, de interés de otros por ayudar, colaborar en sus tareas o del mismo departamento, tanto de sus compañeros, jefes y otras áreas”.
El buen clima es una cuestión que atañe a empleados y jefes, aquí no cabe una actitud victimista
Obeso coincide con el resto de los consultados en que deben ser los máximos responsables de la organización los que promuevan esa confianza, pero “el empleado también es clave en la generación de un buen ambiente. La empresa facilita las herramientas, pero debe ser el profesional el que, desde la responsabilidad, haga un buen uso de ellas”. Sin responsabilidad no hay confianza, y viceversa. Así, Vivian Acosta, socia de Talengo, advierte que “a todos nos interesa trabajar en un ambiente de confianza, colaboración y transparencia, nadie diría lo contrario. Sin embargo, muchas veces queremos algo que no somos capaces de aportar y culpamos a los demás, sin hacer una primera autocrítica”. Chapado añade que “quienes piensen que es responsabilidad de los jefes, debería cuestionarse su actitud victimista. El buen clima laboral es responsabilidad de todos”.
Comments are closed.