El debate sobre la cuota de género en los Consejos de Administración, donde actualmente las mujeres representan el 12% en el conjunto de la Unión Europea, es un tema incómodo y controvertido que tenemos en la mesa.

Lo que dicen los directivos
Si el debate se produce en un entorno directivo exclusivo de hombres la mayoría opinará en contra, defendiendo que las mujeres no están preparadas ni de largo para alcanzar las cuotas que se pretenden imponer (objetivo para el año 2.015 del 30% y para 2.020 del 40%, de acuerdo con la propuesta que está siendo impulsada de la Comisaria Vivian Reding desde Bruselas), por lo que estaríamos prácticamente abocados al apocalipsis empresarial de prosperar dichas iniciativas. Si hay algún hombre que piensa distinto en ese grupo, se cuidara mucho de opinar en contrario para no ser expulsado de la manada al no cumplir los requisitos básicos del pensamiento macho alfa dominante imperante.
Lo que dicen las directivas
Si el grupo de opinión es sólo de mujeres, puede haber más diversidad de opiniones. La mayoría pensará que implantar una cuota de género es necesaria dada la casi inexistente presencia de mujeres en los Consejos de Administración, lo que requiere del impulso institucional para promover un cambio. Pero habrá también mujeres en el grupo que sacaran la bandera de “ a mí no me hace falta, no quiero favores, a mí me ha costado mucho llegar y prefiero que se mantenga la meritocracia en estado puro ”.
Cuota de ineptos actual en los Consejos de Administración
Si juntamos en el grupo de discusión a hombres y mujeres, habrá una polaridad por “barrios” del tema, con la excepción de las mujeres ya comentada y con algunos hombres que saldrán al ruedo con una opinión “pro cuota”, algo menos cohibidos por el entorno.
Pero, ¿Hemos analizado los Consejos actuales, formados por aproximadamente un 90% de hombres en España ?No es un secreto a voces que sus nombramientos obedecen en una mayoría a criterios de no meritocracia, sino a criterios de lealtad.  Y así nos ha ido en un entorno de ineptitud manifiesta y mirar para otro lado.  ¿Hace falta analizar por ejemplo a los Presidentes de las Comisiones de Retribuciones y Nombramientos?, cuya función debería haber sido ser garantes  en última instancia de las remuneraciones escandalosas que hemos visto de entrada , permanencia y salida de directivos.
¿Y tener claro que prácticamente ninguno de ellos (hay excepciones muy loables por supuesto) cumple el perfil que se debería requerir para dicha responsabilidad? ¿Y que ninguno de ellos después de todo lo acontecido ha salido tan siquiera en los periódicos con alguna responsabilidad?.
Visto lo visto, las mujeres tienen como mínimo el mismo derecho a tener la misma cuota de ineptas en los Consejos de Administración, que la actual de ineptos hombres.
Hagámoslo al revés si resulta más fácil: fijemos una cuota de ineptos y de ineptas. ¿Se entendería mejor? Es obvio que necesitamos una mayor profesionalización en materia de Gobierno Corporativo. La actual  modificación en curso del Real Decreto 1245/1995 que afecta a Entidades de Crédito, y que trata entre otros temas  sobre Honorabilidad es un buen ejemplo, pero parece que se queda de nuevo en intenciones. Se echa de menos una mayor concreción, por ejemplo una definición de perfiles Comisión por Comisión.
¿Cuota de género? Es discutible, pero puede ser la mejor manera de romper el amiguismo imperante y añadir mayor profesionalidad e independencia de criterios. Sólo por eso merece la pena apoyarla.