En el ágil y cambiante entorno laboral de hoy en día, la búsqueda del bienestar en el trabajo se ha vuelto una prioridad para los profesionales de todos los niveles. Sin embargo, cuando el ajuste entre el rol y la persona no es el adecuado, los riesgos para la organización se vuelven significativos. La falta de alineación entre las motivaciones individuales y el propósito o misión del rol y de la empresa, puede llevar a la desmotivación y al agotamiento.
Por esto mismo, un proceso de búsqueda mal planteado y/o mal “resuelto” puede impactar en aspectos tan clave como: la pérdida de tiempo y recursos, la disminución de la productividad del profesional, el deterioro del clima laboral y el impacto en la imagen de marca entre otros.
Si un profesional se siente constantemente incompleto o exhausto debido a su trabajo, esto inevitablemente repercutirá en su bienestar emocional y en la calidad de su desempeño. En este sentido, es importante considerar el impacto que una persona con ese nivel de insatisfacción puede tener en su equipo o compañeros de trabajo, así como en el clima que se genere en esa área o departamento.
Por ello, es esencial reconocer los signos de agotamiento y tomar medidas proactivas para evitar la insatisfacción laboral de nuestros colaboradores. Ignorar estas discrepancias puede tener consecuencias graves tanto para el bienestar emocional, como para el rendimiento profesional de los empleados y su consecuente impacto en resultados.
Fomentar la comunicación abierta con los superiores, trabajar a favor de la seguridad psicológica y considerar prácticas de desarrollo como el upskilling o reskilling son fundamentales para promover un ambiente laboral saludable y satisfactorio.
En resumen, la eficiencia y el éxito de una organización depende en gran medida de la alineación entre el rol y la persona que lo ocupa, así como del cuidado activo del bienestar de sus empleados.
Anna Segarra, Directora en Talengo
¿Quieres conocer otros artículos de Anna Segarra? Puedes hacerlo aquí.