El proceso está descrito pero la pregunta es: ¿lo puede hacer cualquiera? Probablemente un vistazo de soslayo a la oferta del mercado pueda inducir a responder afirmativamente el executive search es un sector en el que no todos los clientes tienen claro a quién acudir y no todos los asesores cumplen con una buena praxis.
La información que se maneja durante un proceso de executive search es muy sensible: es el tipo de información que sólo se ofrece a un proveedor de la máxima confianza. La empresa de búsqueda debe ser respetuosa en todo momento con ambas partes porque el éxito del proceso depende de ello.
El socio adecuado para realizar un proceso de executive search debe reunir una serie de cualidades indispensables:
- Profesionalidad rigurosa en todos los pasos que incluye el proceso.
- Integridad y confidencialidad en el tratamiento de la información que debe ser considerada como privada para ambas partes.
- Capacidad y conocimiento demostrado en su expertise.
- Objetividad: las preferencias subjetivas no valen; tanto cliente como candidato merecen un juicio objetivo.
- Exactitud en la transmisión de la información.
- Gestión de conflicto de interés.
- Lealtad a los proyectos de los clientes.
- Igualdad de oportunidades.
- Respeto al interés público.
Además de ética, la compañía debe ser eficaz. En este sentido, los clientes deben buscar otras cualidades que redundarán en la calidad de la búsqueda:
- Rapidez en la entrega de avances e información sin sacrificar cantidad, calidad y contenido.
- Entrega de una lista larga de candidatos para mostrar al cliente la información más amplia del mercado.
- Presencia internacional que permita lanzar las búsquedas globalmente y ofrecer al cliente un expertise más completo.