Empresas con alma: cómo la empatía impulsa el bienestar, la innovación y la productividad
El bienestar emocional como clave del éxito organizacional
Es evidente que, observando el mundo empresarial actual, el bienestar se ha convertido, por muchas razones, en un elemento crucial para el éxito organizacional.
La inmediatez, la presión, la competencia, la inestabilidad y los cambios no previsibles hacen que sea difícil sentir de forma estable cierta sensación de bienestar o “tranquilidad emocional”.
En este sentido, y como se viene trabajando en el ámbito del liderazgo y las personas, necesitamos cada vez organizaciones más humanas, donde claramente las personas estén en el centro y el bienestar forme parte de la estrategia organizativa.
Empatía en el trabajo: más que una soft skill
Muchas de las iniciativas que se están emprendiendo están poniendo el foco en ello y en los diferentes factores que impactan en el bienestar. Los entornos flexibles, los líderes que fomentan la escucha activa, así como la capacidad empática de las personas con las que te relaciones en tu día a día, inciden directamente en cómo nos podemos sentir en nuestro puesto de trabajo.
De estos factores, la empatía, más allá de ser una “soft skill”, es una competencia esencial que permite crear conexiones genuinas y fomentar un ambiente de trabajo saludable.
Para cultivar la empatía, es fundamental desafiar estereotipos y prejuicios, así como poner en duda nuestros sesgos, practicando la escucha activa y la observación emocional del otro. Ser consciente del otro, con todo lo que implica.
Debemos estar dispuestos a mostrar vulnerabilidad, reconociendo que todos enfrentamos desafíos y que no siempre estamos al 100%. Sin embargo, es importante mantener un equilibrio, evitando la sobreidentificación con las situaciones ajenas, hasta el punto de comprometer nuestro propio bienestar o los objetivos organizativos.
La verdadera empatía en el entorno laboral no significa sacrificar resultados, sino alinear el bienestar emocional con las metas empresariales. Este delicado equilibrio requiere líderes capaces de comprender las necesidades de sus equipos sin perder de vista los objetivos estratégicos.
Fomentar una cultura de empatía y bienestar emocional, no solo fortalece la satisfacción y el compromiso de los empleados -con un 44% más de fidelización, según Gallup- sino que también impulsa la innovación en un 86% (Universidad de Berkley) y la productividad en un 43% (Hays Group).
El verdadero desafío radica en construir espacios donde la autenticidad y la comprensión mutua no solo sean bienvenidas, sino que se conviertan en pilares fundamentales de la excelencia profesional. Se trata de construir “empresas con alma”.
Anna Segarra, directora en Talengo.