Rafael Sarandeses, socio director de Talengo y Vivian Acosta, socia de Talengo, han participado en el artículo de El País “Socorro, mis empleados no se hablan”, en el que hablan de la brecha de empatía generacional existente en las empresas.

En un mundo laboral cada vez más diverso en términos de edad, es esencial comprender y valorar las perspectivas y experiencias únicas que cada generación aporta. Las diferentes generaciones tienen diferentes formas de ver y abordar el trabajo. Cada una de ellas ha crecido en contextos sociales, tecnológicos y económicos distintos, lo que ha moldeado sus valores, actitudes y expectativas laborales.

La falta de empatía generacional puede llevar a malentendidos, conflictos y barreras de comunicación en el entorno laboral, por eso es fundamental fomentar la empatía y el entendimiento mutuo entre las distintas generaciones en el lugar de trabajo. Esto implica reconocer y valorar las fortalezas y habilidades que cada generación aporta, fomentar el diálogo abierto y respetuoso, y fomentar la colaboración intergeneracional.

“Hoy conviven cinco generaciones trabajando, y mayores y jóvenes tienen una ética laboral distinta, buscan un desarrollo de carrera diferente y su forma de entender el compromiso también diverge. Esto genera frustración por los dos lados, además de dos velocidades en la intensidad del trabajo que dificulta la marcha de las compañías”, explica Sarandeses.

Por su parte, Vivian Acosta añade: “Necesitamos que los baby boomers y los empleados de la generación Z se hablen”.

 

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